El valor de escribir, publicar y leernos en Trabajo Social.
En esta oportunidad aprenderemos la gran importancia, y valor que podemos rescatar de escribir, publicar y leernos en Trabajo Social. Aprenderás cómo el valor de escribir en trabajo social aporta a la formación, al ejercicio profesional y a la construcción disciplinar de los Trabajadores Sociales.
Por Rosa María Cifuentes-Gil profesora del equipo de nuestro Diplomado Sistematización y aportes a la acción profesional.
Escribir en Trabajo Social ¿A qué nos ayuda?
Uno escribe a partir de una necesidad de comunicación y de comunión con los demás, para denunciar lo que duele y compartir lo que le da alegría. Uno escribe contra la propia soledad y la soledad de otros (Galeano, 2008).
Me apalanco en las palabras del contundente escritor latinoamericano para compartir convicciones que me han con-movido como mujer, profesional y docente: creo que el valor de escribir en trabajo social nos ayuda a ser empoderados, reflexivos y prospectivos sobre la intervención que desarrollamos, los contextos, problemáticas, procesos, horizontes y desafíos que emprendemos. Es por tanto, un dispositivo de poder y de saber. Es importante escribir y que nos leamos, pues con ello contribuimos a visibilizar conocimientos y saberes construidos, a potenciar nuestra mirada femenina, profesional, académica, política, ética; también aportamos a consolidar nuestra autonomía profesional.
La Comunicación Escrita
La comunicación escrita nos permite expresarnos y compartir experiencias, deseos e inquietudes; renovar procesos de pensamiento y desarrollar nuestra voz interior, a través de la magia del pensamiento, las letras y las palabras. Materializar
nuestras experiencias y compartirlas posibilita comprender, aprehender y emprender el cuidado de la vida y lo vivido (Cifuentes-Gil, 2011b).
La escritura es proceso, aprendizaje y producto por construir en la formación y ejercicio profesional, para integrar teoría y práctica con el fin de sistematizar nuestras experiencias. Posibilita construir huellas que nos permiten tomar distancia
de la vivencia cotidiana; volver crítica, reflexiva y propositivamente sobre lo vivido; liberar la memoria, reconstruir, instaurar horizontes. Apalabrar, sedimentar lo que vivimos, tomar distancia, reflexionar; criticar y trascenderlo. De allí su carácter ético, su poder político, su valor epistemológico y su condición estética.
Beneficios de leer y escribir en Trabajo Social
Asumir la dialéctica entre leer y escribir permite interiorizar, construir diálogos, indicios interpretar lo vivido. Esto implica pasión, organización, disciplina, sumergirnos, perdernos y volvernos a encontrar en informaciones que construimos en, desde y sobre las experiencias. La lectura de la palabra, el aprendizaje de la escritura, la comprensión del discurso, forman parte de procesos significativos de consolidación de la ciudadanía: tomar la historia en nuestras manos, proyectar la naturaleza social del lenguaje asociado al proceso político de luchar por mejores vivires (Freire, 1996).
Cuando leemos nuestro cuerpo trabaja más allá de la memoria y la conciencia: imprimimos postura al texto, lo inventamos; conducimos el deseo de escribir, convertimos el producto en producción, en promesa.
Todo en nuestra sociedad de consumo, del leer, ver y oír, mirar y escuchar, está preparado para bloquear: podremos liberar la lectura si liberamos también la escritura (Barthes, 2013).
En, Desde y Para Trabajo Social
En Trabajo Social la escritura aporta a la formación, al ejercicio profesional y a la construcción disciplinar. Requerimos desarrollar investigación sostenida sobre manifestaciones de la cuestión social, desde las cuales configuramos objetos particulares de intervención y asumimos la responsabilidad ético-política de soñar un mundo con equidad (Molina, 2007).
Investigar la intervención posibilita poner en acto la teoría sociológica, política. Recuperar la palabra, darle dirección, sentido, linealidad desde lo que vamos descubriendo. Anudar para entender la práctica que interpela nuestro conocimiento sobre la intervención, que es para resolver problemas, antes que para buscar la verdad (Carballeda, 2012).
El poder aportar conocimiento respecto de lo que implica realmente reflexionar críticamente de nuestras experiencias y poder diferenciar lo que es un informe de gestión, un proceso evaluativo o de una investigación social es lo que entrega hoy CEATSO en uno de sus diplomados para Trabajo Social: SISTEMATIZACIÓN Y SUS APORTES A LA ACCIÓN PROFESIONAL disponible para todos los trabajadores sociales o asistentes sociales.
Descarga el articulo completo escrito por la profesora Rosa María Cifuentes-Gil aquí